quinta-feira, 19 de abril de 2012

¿Qué Dice La Biblia Acerca De Los Chismosos?

I. Textos

Lev. 19:16, “No andarás chismeando entre tu pueblo”

Prov. 6:19, “El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos”

Prov. 11:12, “El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla. 13 El que anda en chismes descubre el secreto; Mas el de espíritu fiel lo guarda todo”.

Prov. 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada”.


Proverbios 16:28, “Y el chismoso aparta a los mejores amigos”.

Prov. 18:8, “Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entraña”.

Prov. 20:19, “El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas (no te asocies), pues, con el suelto de lengua (chismoso, LBLA)”. ¿Secreto? O, qué bueno. Me gusta oír secretos.

Prov. 26:20, “Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. 21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego; Y el hombre rencilloso para encender contienda. 22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas”.

Rom. 1:29 LBLA “estando llenos de toda injusticia, maldad … chismosos”.

2 Cor. 12:20 “chismes” (murmuraciones).

Sant. 3:1-12. Nos encanta leer 1 Cor. 13:4-7 y también nos encanta chismear. De la misma boca …


II. El chisme es la conversación que hiere a otros.

A. Rom. 1:30, KATALALOUS, hablar detrás, habladores detrás, sea secreta o abiertamente (Sant. 4:11; 2 Cor. 12:20); “backbiters” muerde espaldas (ASV). Repetir rumores no confirmados para lastimar. Los que repiten rumores hablan con conocimiento limitado, con información dudosa y nebulosa. Entonces hace más grande el rumor para que sea más interesante, pues el propósito es divertir.

B. ¿Cómo comienza su plática el chismoso?

1. “Yo sé que esto no es cosa mía, pero …” Y luego lo hace cosa de él.

2. “Esto es muy confidencial …” Lo que quiere decir es que le voy a contar un chisme muy interesante. (En una ocasión le dije algo así al hermano Glenn Rogers, y él me dijo, “Entonces, a cualquiera que yo lo repita le diré que es muy confidencial”).

3. “Se dice que …” o “He escuchado de fuentes muy confiables que …” De esta manera el o ella que hable no tiene que aceptar la responsabilidad, sino que la deja con alguien más (la persona que se lo haya contado).

4. “Le quiero contar esto y luego usted puede sacar su propia conclusión”. En esto también el o ella
que hable no quiere ser responsable por las conclusiones que la gente podría sacar de lo que les dice.

5. “¿Supiste lo que hizo Carlos …?” “No, ¡cuéntame!” A la gente le encanta hablar del supuesto mal de los demás.

D. Prov. 22:1, “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama más que la plata y el oro”. Esto es lo que el chismoso destruye. El hno. W. L. Oliphant usó la ilustración de una hermana que hizo mucho daño a la reputación de cierto hermano con sus chismes. Cuando él le exhortó, ella se arrepintió y dijo que ella haría todo lo posible por corregir el daño hecho. Entonces el hermano tomó una almohada de plumas, la abrió y soltó las plumas en el viento y pidió que la hermana las recogiera. Así son “plumas” envenenadas de los chismes que se lanzan al aire. Hacen daño irreparable al nombre de otro. Se puede devolver lo robado (un carro, un caballo), pero ¿la reputación?


III. ¿Por qué chismear? Es una forma de diversión.

A. Parece que muchas personas que no tienen ideas sanas que son interesantes y, por eso, repiten rumores y chismes que siempre son interesantes. Parece que pensamos que tenemos que decir algo. Nos juntamos o nos llamamos por teléfono, y hay que decir algo. No podemos simplemente estar sentados viéndonos. ¿De qué platicamos? Por no tener pensamientos o ideas que valgan la pena discutir hay que hablar de otros, y hablar mal de ellos es más divertido que el hablar bien.

B. Pero es diversión a expensas de otros (ausentes). ¿Alguien tiene problemas, fallas, comete errores? ¡Es muy intereante! Cuéntemelo. Y otra vez. Para reir.

C. También es para inflar el ego. Al bajar al otro, pensamos que nos elevamos a nosotros mismos.

D. Compárese el vicio de maldecir. ¿Por qué maldecir? Para sentirse más grande, más fuerte, que lo que dice es más importante. Para llamar atención.

E. Para vengarse. Esta es la explicación de muchos chismes (y maldiciones). Es lo opuesto a lo que Jesús enseña en Mat. 18:15-17. Hay que ser honestos. ¡Es odio secreto!


IV. El chismear perpetua el mal (el rumor, la mentira, la información parcial, chueca, dañina).

A. La verdad sufre, pero el error y la mentira prospera.

B. Sant. 3:8, “pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal”. Parece que todos tenemos mucha víbora en nosotros.


V. El remedio.

A. Antes de contar algo que pueda dañar el nombre de algún hermano (u otro), debemos preguntarnos:

1. ¿Estoy seguro que es verdad lo que voy a contar?

2. ¿Estaría yo dispuesto a escribirlo y firmar mi nombre?

3. ¿Serán beneficiados los que me escuchen por lo que voy a contar?

B. Si una víbora nos muerde, queremos que el doctor saque el veneno. Así también con el veneno espiritual: debemos crucificar la carne con sus hechos (y palabras).

C. Debemos vencer el mal con el bien. Si comenzamos a hablar mal de alguno de nosotros, debemos detenernos y pensar: ¿en realidad quiero destruir a mi hermano? ¿quiero debilitarlo? ¿quiero herirlo?

D. Col. 4:6, “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”; Efes. 4:29, “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes”.

E. Prov. 25:23, “El viento del norte ahuyenta la lluvia, Y el rostro airado la lengua detractora (murmuradora, LBLA, lit. lengua de secreto)”. Fruncir el ceño, o si es por teléfono, simplemente detenerlo(la), diciendo, “mis oídos no son bote para basura”. Se requiere valor, puede ofender, pero es lo indicado. Prov. 20:19, “El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua”.

F. Sal. 15:1, “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? 2 El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. 3 El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino”.

G. 1 Tim. 5:10, Estar ocupados buenas obras, enseñando el evangelio, invitando gente a los servicios, teniendo estudios bíblicos con hermanos. Si hay tiempo para ser chismosos y entremetidos, obviamente nos sobra tiempo libre. Hay que llenar el vacío con el bien. Hech. 8:4, 5.

H. Recuérdese Mat. 12:34-1

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